Algo así me siento todos los días...

sábado, 19 de mayo de 2007

"Me abruma tanta inmensidad" Parte I

Despierto, sudando, con frío, pero un calor extremo me quema por dentro. Me levanto a abrir la ventana para buscar refrescarme, pero mi piel se queja... el frío la corta como navajas de un filo excesivo. ¿Qué es esto? Arde, quema, me abrasa... necesito un poco de aire. Llego con dificultad a la ventana. Mis musculos y tendones parecen alambres. Apenas puedo moverme. Descorro las cortnas con mano trémula, y es entonces cuando lo veo. El espectáculo más maravilloso y sobrecogedor que mis ojos pudieran ver en toda su vida. ¿Es acaso ese espéctaculo el causante de mi ardor interno? ¿Mis carnes de cristal fino pertenecen a esas luces sobrecogedoras que mis ojos divisan? Lo pienso un momento mientras veo hacia afuera. Sí. Éste debe ser, sin duda, el terror por antonomasia. Nada más aterrante para una mente humana, encadenada e inservible, como la inmensidad total. "Me abruma tanta inmensidad".

¿Y ahora qué...?

Va bien... a veces nos entra la nostalgia sin estar seguros de su procedencia o cuál es el motivo que tiene, y sin embargo ahí está, tan molesta como siempre. Con ese zumbido aterrante que nos quita el sueño y que parece venido de otro mundo... ¡Oh! Perdón, creo que ese era un mosquito. Anyway... ¿cuál es la diferencia entre uno y otro? Ambos son igual de molestos y parecen nunca morir. Digo... ya casi 600 días... ¿pero quién cuenta los días con esa obsesiva precisión? Es sólo una locura naciente de lo más profundo de mí y que me... me... no sé qué me hace pero ahí está, como un perro rabioso y hambriento. ¿Alguna vez se han encontrado a uno así? Son aterradores en verdad, son como la suma de nuestros miedos condensados en algo tan pequeño (o grande). Vaya cosas que nos tiene la vida... una cena con vino tinto, un cine con palomitas, un café con pana, un sandwich y un refresco... una tarde de lluvia, unas horas en Gandhi muriendo por unos libros, un sol abrasador, un poco de tango y un café amargo a pesar de su extrema dulzura de galletas de chocolate... me pregunto... ahora que oigo estas notas que de alguna manera sacan algo que estaba oculto en mí... ¡Cielos! Creo que me estoy dejando llevar más allá... ¡Vamos! Es sólo música, no puedes dejar que te haga esto... Pero ese coro es demasiado para mí, no lo puedo evitar... Anoten "Anything but Ordinary". Hermosa canción, pero... ¿por qué te apareces así? "Noviembre sin ti", "Pero me acuerdo de ti". Baladas, boleros; mexicanos, gringos; latinos, anglosajones... creo que hasta Japón es parte de la conspiración. O más bien, es uno de los cómplices principales... ¡Carajo! ¿Qué haces ahí sentado, viéndome, con una cara que no logro descifrar a pesar de que lo trato? Mis conocimientos y poderes no llegan a tanto. Sólo soy un semidios, no un Dios entero... no pongas a prueba mis habilidades más allá de lo que pueden. "Tal vez olvidarte sea mejor, pero no puedo engañar a este corazón que espera por ti..." Vuelve... no, no puedo, no sé... sólo me dejo llevar una vez más por incoherencias que están más allá de mi mente, como parte de uno de esos mundos que Lovecraft describía siempre en sus oscuros libros. Si tan solo yo fuera parte de una historia... uno de esos monstruos que corroen la mente y la imaginación de mis víctimas... Así pasaría de ser un asesino serial organizado a una bestia infernal sedienta de sangre cuyo poder radica enla muerte de otros. And no feelings... That's allright. Así debe de ser. ¿o no? Quizá así debió ser desde el inicio, pero ahora he caído víctima de mi propia tampra... y escapar a ella puede significar mi propia muerte. Cárcel hermosa, de cristal y diamante, de cristales Swarowsky, de oro y telas finas, con rejas de diseñador... pero cárcel a fin de cuentas. Me corresponde a mí decidir ahora, si salgo y me arriesgo a un mundo bizarro y extremadamente raro y peligroso... o si entrego mi libertad a mi carcelero y permanezco en su seguridad de joyas y esmeralda... ¡Bah! Patrañas... Sé que algún día quizá también mi carcelero me diga "He abierto la puerta ya, puedes irte. Espero a un nuevo prisionero".