Algo así me siento todos los días...

lunes, 15 de enero de 2007

¿Qué es lo que quieres?

¿Y alguna vez te has puesto a pensar en qué es lo que en verdad quieres? Digo, siempre decimos que queremos esto, que queremos aquello, nos gustaría alguna cosa, o alguna persona, obtener ciertas metas, beneficios, conocimientos, poder, ideas... bueno, en fin, la lista es larga. Sin embargo, pocas veces podemos decir que eso es realmente algo que queremos. Muchas veces es más bien una necesidad que debemos buscar satisfacer de cualquier manera, a veces conciente, a veces inconciente, pero de todos modos tratamos de hacerlo. Mientras que lo que en verdad buscamos, aquello que nos llenará por completo y nos ayudará a encontrar el verdadero sentido de esta vida... bueno, no siempre lo vemos en verdad. En ocasiones llegamos a vislumbrar un poco de ello, pero de inmediato llega algo más que nos distrae y nos olvidamos de aquello que en verdad queremos conseguir. Y no hay que confundir, esto no se trata de una necesidad más que necesitamos llenar, ya sea física, fisiológica, emocional, intlectual, espiritual, etc. Se trata de algo más allá... creo que la mejor palabra para poder describirlo sería (aunque se aleja de la verdad, pero es la mejor para entenderla nosotros en nuestra realidad), una necesidad, pero de un tipo trascendental. Es la necesidad máxima, la más importante, la que nos acercará a un nuevo mundo que no somos capaces de vislumbrar aún. Pero a pesar de ser una necesidad trascendental, que al cumplirla las demás necesidades desaparecerían, es a la que menos atención le prestamos, si no es que nula. ¿Las consecuencias? Creo que no es necesario que yo las describa, sólo miren a su alrededor con atención y háganlo con los ojos del alma. Las consecuencias están ahí... y ahora, miren en su interior... esas son las más profundas y crueles. Sé que yo sólo soy un humano más como el resto de ustedes, y de la misma manera tengo mis problemas al tratar de alcanzar lo que en verdad quiero, de cumplir con esa necesidad trascendental... pero bueno, como en toda carrera, hay que dar el primer paso y supongo que este es el mío. Ahora toca al resto de ustedes comenzar a dar los suyos poco a poco...
Y es aquí donde inicia el viaje eterno que marcará tu rumbo...

No hay comentarios.: