Algo así me siento todos los días...

viernes, 5 de enero de 2007

¿Y qué hay del miedo?



Y bueno... ¿qué decir del miedo? Todos lo conocemos, todos lo hemos experimentado... el miedo viene a invadirnos con nuestras peores pesadillas. El miedo y el terror parecen estar presentes en muchas ocasiones de nuestras vidas, algunas de ellas adecuadas, otras... bueno, sería mejor dejarlo pasar. Sin embargo, es algo demasiado fuerte, algo que siempre, de una u otra forma, nos lleva a tomar decisiones que a veces nosotros creemos adecuadas, pero no es así. El miedo nunca ha sido un buen consejero, el problema es que muchos lo confunden con la precaución y el cuidado. ¡Oh, si supieran lo diferentes que son! La precaución y el cuidado nos lleva a poder seguir adelante enteros (o al menos habiendo perdido los menos pedazos posibles), mientras que el miedo nos retiene en donde estamos, o en ocasiones el maldtio incluso se atreve a regresarnos varios pasos atrás. Sí, el miedo es poderoso, aunque no lo crean... es un enemigo temibe, y que muy pocos son capaces de enfrentar y vencer. Siempre es más fácil huir de las cosas, ¿no?, evitar aquello que nos da miedo, y no salir lastimados ni heridos. Suena bien de esta manera, porque nadie quiere sufrir, ¿cierto? Suena a una solución buena y razonable... pero estamos olvidando algo. ¿Y todo lo que hay detrás de ese riesgo que no tomamos? Las oportunidades nunca vienen en charola de plata, o es muy rara la ocasión que así pasa. Generalmente vienen disfrazadas de riesgos peligrosos, y parece ser que sólo los Dioses serían capaces de retarlos y salir de ellos sin ningún rasguño. Pero no... nos dejamos cegar por nuestro querido amigo el miedo. La verdad, es que tras esos riesgos, hay oportunidades maravillosas que traen consigo un botín enorme lleno de dichas, aprendizaje, buenos momentos, felicidad, gusto, paz, satisfacción, deseo, honor, alegría, amor... Sí, hay muchos tesoros y joyas tras esos riesgos a los que tanto tememos, hay oportunidades únicas en la vida que la cambiarán para siempre y le darán un nuevo giro, hay la posibilidad de lograr nuestros sueños y deseos más anhelados... ¿Sabes todo lo que has dejado pasar cada vez que te has dejado guiar por el miedo y has huído de las circunstancias? Los grandes hombres de la historia no se hicieron por huir de sus problemas y batallas con miedo, se hicieron por enfrentar ese miedo y atreverse a tomar esos riesgos con valor, esperanza y determinación. Así es como consiguieron marcar sus vidas y las de muchas personas más, de maneras altamente positivas. Así, es como se forja el destino.

1 comentario:

Dianuleezza Arroz dijo...

Hola Fer!!
Hey qué taaal!!
Bueno pues sobre tu post del miedo, muy apesar de que tienes razón en muchas cosas, no más recuerda que el miedo tiene lo mismo de malo como de saludable. Uno no puede andar de temerario durante toda la vida. Sin eso que sientes en la panza cuando estas a un paso del abismo (llámese miedo o emoción, o nervios), las cosas pierden saborcito. Es como todo en la vida, supongo, todo en exceso hace daño...
Ahí nos seguimos escribiendo... Saludines