Algo así me siento todos los días...

sábado, 19 de mayo de 2007

"Me abruma tanta inmensidad" Parte I

Despierto, sudando, con frío, pero un calor extremo me quema por dentro. Me levanto a abrir la ventana para buscar refrescarme, pero mi piel se queja... el frío la corta como navajas de un filo excesivo. ¿Qué es esto? Arde, quema, me abrasa... necesito un poco de aire. Llego con dificultad a la ventana. Mis musculos y tendones parecen alambres. Apenas puedo moverme. Descorro las cortnas con mano trémula, y es entonces cuando lo veo. El espectáculo más maravilloso y sobrecogedor que mis ojos pudieran ver en toda su vida. ¿Es acaso ese espéctaculo el causante de mi ardor interno? ¿Mis carnes de cristal fino pertenecen a esas luces sobrecogedoras que mis ojos divisan? Lo pienso un momento mientras veo hacia afuera. Sí. Éste debe ser, sin duda, el terror por antonomasia. Nada más aterrante para una mente humana, encadenada e inservible, como la inmensidad total. "Me abruma tanta inmensidad".

No hay comentarios.: