Algo así me siento todos los días...

lunes, 18 de junio de 2007

¿Quién soy...?

En un momento pensando... se me viene a la cabeza que quizá no soy en verdad esa persona buena que siempre aparento ser. Creo que me he metido tanto en el teatro que me comienzo a convertir en un actor full-time y a veces ya ni siquiera yo sé cuándo es verdad... no espera. Sí lo sabes. Nadie más que tú lo sabe perfectamente. Pero te has vuelto tan experto que lo puedes ocultar sin tantos problemas. Aunque una parte de ti sea sincera, siempre tienes ese lado secreto que sabes que llevará la contraria y al final se volverá en la máscara que usarás. Pero no... no se trata de eso. No debería ser así, debería cambiar, ser alguien... algo diferente. Todos siempre me ven como su ángel, su guardián, su protector... eso quiero ser, quiero ser esa persona... Pero sabes que no puedes del todo. Sabes perfectamente que es la estrategia inicial, y luego viene la verdad. Admítelo... eres un demonio. No uno con cuernos y con una imagen que va más allá de la comprensión humana. Eres uno aún más terrible... uno que camina entre los hombres, convive con ellos, los conoce... y luego los destruye. No, no los destruyo. No al menos porque yo quiera. No es mi intención hacerlo... nunca daño sólo por qué sí. No me gusta el daño innecesario, a veces ni siquiera el necesario. Por eso mi conflicto, por eso me cuesta decidirme... Pero si decidido ya estás. O no habrías tomado las acciones que tomaste. Sólo intentas disfrazarlo, pero la verdad es otra y la sabes perfectamente... sabes que ya sabes lo que harás. Muy en el fondo porque lo tratas de ocultar, pero lo sabes a fin de cuentas, y no hay camino atrás en ello. Sólo es una cuenta regresiva que ya inició... 5... 4... 3... 2... 1... No hay escapatoria. No, no es cierto. Sí la tengo... la tengo, yo lo sé. Yo puedo detenerlo si yo quiero, yo puedo cambiar el futuro a mi antojo y mi manera... Pero si ya lo estás haciendo. Siempre lo haces. Todo a tu antojo, todo a tu manera... siempre es así. Maquiavélico, actor, endemoniado... Ángel de la Muerte quizá. Azrael... ése eres tú. Ése es tu nombre favorito, ¿no? ¿No has pensado por qué puede que lo sea? Puede que seas una reencarnación de él, que lo lleves en tu sangre... el Ángel de la Muerte. Eres un Ángel, no lo niego, y así engañas a todos... pero el regalo que les dejas... a veces es peor que la muerte. No, no es cierto, yo no puedo ser así. No es posible ser Ángel y a la vez un Demonio... Sí, sí lo es, tú eres la prueba viviente. No, no lo es... yo soy simpemente yo. Soy alguien con una vida y unos sentimientos desbocados... soy alguien que sólo quiere amar... soy alguien... soy... ¿Quién eres?

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