Noche sin nubes y luna sin estrellas.
Fresco, oscuro y delicado.
Un suave perfume en el aire nocturno.
Y la promesa de un recuerdo que no ha de morir.
En el lugar donde te conocí,
ahora me libero de ti.
Sin rencores, el viento se los llevó;
sin maldad, en la fuente se ahogó.
Sin amor... ese...
ese, no sé qué le pasó.
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