Sólo reflexionando un poco...

Ya lo sabía, ya pasaría. La neta no estoy tan sorprendido... aunque la manera en que terminó todo no era quizá como hubiera querido que terminara. Perdón, pero sacaron mi lado frío, mi lado malo... sí, el mismo lado que habían logrado ocultar, lo sacaron a flote. Perdón, pero no es culpa mía, es sólo causa de todos ustedes. Las cosas se dieron así en parte también porque quisieron. Es cierto que tuve la culpa al inicio, y cargué con ella mucho tiempo. Pero nadie debe cargar con tanta culpa por tanto tiempo. Mi tiempo se acabó y es la hora de mi redención. Pero querís verme en el piso, arrastrado frente a ti y comiendo de tu mano. Pero ya no fue así... las cosas han cambiado ahora. Tengo orgullo y dignidad, ¿lo sabes? Creí que valdría la pena perderlos por ti luego de que no los perdí por nadie más desde él... pero me equivoqué. No fuiste mejor, ni creo que lo seas. Sé lo que pierdo el día de hoy, pero sé también lo que gano. Y como me dijiste, en el recuento de los daños, ahora amor, eres tú el que me sale debiendo. Pero mira, yo no guardaré rencor alguno ni nada parecido ante esto, y sabes que aún sigues contando conmigo si lo necesitas. Lo aprendí hace mucho, a perdonar y seguir, logré madurar más de lo que muchos lo harán en toda su vida. Yo soy capaz de seguir adelante aunque estés en mi vida de mil maneras y estoy dispuesto a seguir tratándote, ¿tú también lo estás? Me lo dirás cuando sea necesario, o me lo demostrarás en su momento. Pero de algo estoy seguro, al final, quien sale ganando aquí de uno u otra forma soy yo. Bien lo dice el dicho, no hay mal que por bien no venga. Y en mi caso, siempre viene con creces.